Sobre nosotros
Un día, llegando a casa de mi madre, me llegó un olor inconfundible , que me trasladó a la casa de mi abuela, ese aroma a fruta fresca, convirtiéndose en almíbar para deleite de sus nietos, y que con el dedo, limpiábamos el recipiente en el que se cocía, ese delicioso manjar, esos aromas y sabores de nuestra infancia, hoy, los he tomado prestados y los he presentado para que en los hogares, se puedan disfrutar como yo los disfrutaba en la niñez.
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